El Banco Mundial redujo sus previsiones de precios para un conjunto de commodities, ahora que la economía mundial está a punto de desacelerarse más de lo esperado, lo que socava la demanda de energía, metales y cultivos.
Tanto el petróleo como el cobre bajan respecto a la visión previa, pero el hierro se ve beneficiado, según estas perspectivas.
La prolongada guerra comercial entre Estados Unidos y China ha dañado la confianza de los inversionistas en el crecimiento económico mundial, lo que ha impactado las materias primas como el metal rojo y el crudo.
A pesar de los esfuerzos de la OPEP y los productores aliados para reducir el suministro de petróleo, la debilidad de la demanda ha sido más severa, dijo el banco con sede en Washington el martes en su última perspectiva de materias primas.
“Las expectativas de crecimiento global tanto para 2019 como para 2020 se han revisado a la baja sustancialmente, incluso en los mercados emergentes y las economías en desarrollo”, señala el informe. “Dado que estas economías tienden a tener una mayor elasticidad del ingreso de la demanda de productos básicos que las economías avanzadas, su desaceleración ha afectado desproporcionadamente la demanda de energía”.
El petróleo crudo puede promediar US$60 por barril este año y US$58 en 2020. Eso se compara con sus predicciones de abril de US$66 y US$65, respectivamente.
Se espera que el cobre, un referente de la actividad económica mundial, tenga un promedio de US$2,78 por libra el próximo año, por debajo de un pronóstico anterior de US$3,02 (ver tabla inferior).
El presidente del Banco Mundial, David Malpass, dijo el mes pasado que la ralentización global es evidente en la desaceleración de China, y también señaló recesiones sustanciales en Argentina, India y México, además de “decepciones” en todo el mundo en desarrollo.
El banco de desarrollo pronosticó que los precios de los metales caerían 5% este año y continuarán cayendo el año próximo. Se espera que los metales preciosos, que han aumentado considerablemente este año, obtengan más ganancias en 2020 en respuesta a la mayor incertidumbre global y las políticas monetarias acomodaticias.